miércoles, 24 de junio de 2009

Más de mil millones de personas en el mundo son víctimas del hambre





Más de mil millones de personas en el mundo son víctimas del hambre

Fuente: 2000 AGRO Revista industrial del campo


En 2009, la cifra de personas que sufren hambre alcanzará un récord histórico, al ascender a 1,020 millones

ROMA.— El número de víctimas del hambre alcanzará un récord histórico en 2009, con mil 20 millones de personas en esta condición, informó la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Según las últimas cifras del organismo, el reciente incremento del hambre no es consecuencia de las malas cosechas, sino ha sido provocado por la crisis económica mundial, que ha derivado en una disminución de los ingresos y un incremento del desempleo. De este modo, se ha reducido el acceso de los pobres a los alimentos.

“Una mezcla explosiva de desaceleración económica mundial y precios de los alimentos que se empeñan en permanecer altos en muchos países, ha empujado a unos cien millones de personas más al hambre y la pobreza”, aseguró el director general de la FAO, Jacques Diouf.

“Esta crisis silenciosa del hambre —que afecta a uno de cada seis seres humanos— supone un serio riesgo para la paz y la seguridad mundiales. Necesitamos crear con urgencia un amplio consenso para la erradicación rápida y completa del hambre en el mundo y para dar los pasos necesarios… La situación actual de inseguridad alimentaria mundial no nos puede dejar indiferentes”, enfatizó Diouf.

Como medidas para contrarrestar el hambre, el director general de la FAO señaló que los países pobres, principalmente, necesitan herramientas de desarrollo, económicas y políticas para impulsar la producción agrícola y su productividad. Afirmó que es necesario incrementar la inversión en agricultura, ya que un sector agrícola saludable es clave para vencer el hambre y la pobreza.

“Muchos de los que sufren pobreza y hambre en el mundo son pequeños campesinos en los países en desarrollo. Pero tienen el potencial no solamente de cubrir sus propias necesidades, sino también de mejorar la seguridad alimentaria y catalizar un mayor crecimiento económico”, apuntó Kanayo F. Nwanze, presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
“Para liberar este potencial y reducir el número de víctimas del hambre en el mundo, los gobiernos —con el apoyo de la comunidad internacional— necesitan proteger las inversiones clave en la agricultura, de forma que los pequeños campesinos tengan acceso a semillas, fertilizantes, tecnologías adaptadas para ellos, infraestructuras, financiación rural y mercados”, mencionó Nwanze.