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viernes, 5 de noviembre de 2010

BIOCOLONIALISMO O NUEVO IMPERIALISMO. Biocombustibles en Yucatán

  Biocombustibles en Yucatán

¡"Nada de tanques llenos cuando todavía hay estómagos vacíos!".

Foro Social Mundial en Nairobi
Alma A. Valencia Arana


Los pueblos de America guardan una historia en donde las apropiaciones de su territorio, sus recursos naturales y sus habitantes, eran realizados con sangrientos actos de barbarie. La nueva modernidad y su tecnología disfrazan con el lenguaje y su brutal mercadotecnía, las nuevas apropiaciones que otras culturas y naciones poderosas hacen de nuestros mejores recursos. A esto se le llama  biocolonialismo, que representa  la captura de nuevos mercados por parte de multinacionales europeas que reclaman su parte del botín en zonas tradicionalmente reservada al imperialismo norteamericano.

Las empresas que aplican el biocolonialismo en Yucatán, representadas por las incursiones en la producción de biocombustibles, son una mezcla de afables intereses entre empresas norteamericanas y Europeas, secundadas por empresas locales que buscan la amable aportación del gobierno como su valiosa contribución al proyecto. Este tipo de acuerdos se logran gracias a los "acuerdos de asociación" que es el nombre con el que se presentan sustituyendo a Tratados de Libre Comercio (TLC) , eufemismo con rostro humano bajo el cual se pretende esconder las nuevas incursiones de capitales extranjeros.


Seria irracional de aquí en adelante tratar de hablar acerca de lo que la historia ha dicho de este tipo de actos para las economías campesinas. Bastante obvio es mirar la pobreza de los sectores campesinos de Yucatán como para despotricar en este tipo de inversiones. Nuestro pueblo necesita fuentes de ingresos, la diferencia es saber establecer que este tipo de trabajos verdaderamente va a contribuir a una justa y equitativa distribución de los beneficios y las previsiones a la protección del medio ambiente. Además, aun cuando estoy en contra de este tipo de inversiones, de todos modos, cuando hay una suma de intereses y caudales de números alegres para los bolsillos de empresas y sus empresarios, es claro  entender que de todos modos se va a hacer. Estamos en el país dentro de otro país que no se parece a otro.

Nuestro pueblo no es ajeno a los sistemas de producción industrial, el henequén fue la base de una economía que duró más de un siglo, aunque si se evalúa desde la perspectiva económica, podrá verse que los grandes beneficios nunca fueron para los sectores campesinos. Además este sistema de producción, vino a modificar la estructura agraria permitiendo el despojos de las tierras de los más pobres. Entonces, desde esta perspectiva ¿cual es la aportación de la experiencia del henequén para los sectores campesinos de Yucatán?.

Desde el punto de vista social, considero que se requiere alertar acerca de las perdidas patrimoniales que grupos campesinos están haciendo a nombre de la pobreza. La venta de tierras, es hasta ahora un asunto privado, tan privado que es difícil saber cuanta superficie ha pasado a manos de industriales o particulares. Por otro lado, cuanta de esta superficie se destinará para la producción de biocombustibles. Un empresario Yucateco señaló en recientes fechas ante un cuestionamiento, que las tierras que se destinaran para el cultivo de la Jartropha Curcas, cultivo del cual se pretende extraer material para biocombustible, son tierras ociosas y no destinadas para cultivo alguno. Habría de recordar que en el inicio de la explotación del henequén, se uso el mismo cuestionamiento y permitió la apropiación de tierras campesinas bajo el argumento de “aparentemente desocupadas”, para luego justificar la apropiación de otros usufructos.

Por otra parte, detrás de todas las declaraciones de empresarios, se ha señalado que “este tipo de proyectos beneficiará a los campesinos”, pero nadie ha aclarado de que manera va a beneficiarlos. Se dice por ejemplo que, “Las tres bases que sustentan el proyecto son en orden de importancia: el social, con la generación de empleos justamente remunerados, seguridad social, derrama económica para las comunidades, arraigo en las familias yucatecas y la capacitación en agricultura tecnificada”.

Vayamos por partes: ¿Será este entonces un megaproyecto, en donde los que producirán la jartropha, serán asalariados agrícolas y jornaleros, es decir, empleados?. ¿Quiere decir que la derrama económica será el salario mínimo agrícola de 51.95 pesos por jornada?. ¿Dentro de la seguridad social, se contemplan los riesgos asociados a la toxicología del cultivo? ¿Se considerará la valoración de los riesgos de exposición ocupacional para los productores? ¿Cuales serán los valores establecidos para la salud y seguridad en el trabajo?.

El grupo Biocom, nombre que se de a la simbiosis de intereses europeos, norteamericanos y locales, a través de su vocero señala que, “el enfoque del proyecto es agroecológico y socialmente sustentable y eficiente”. Considero que esta empresa, o peca de ingenua e ignorante o sencillamente quiere vender su idea haciendo abuso de la semiótica. Un proyecto de monocultivo, nunca será agroecológico. Un principio de vida de la agroecología es la biodiversidad, nunca el monocultivo. La agroecología es un medio fundamental para alcanzar la soberanía alimentaría. Un principio de la sustentabilidad es la producción para el bienestar social en beneficio de todos sin afectar los medios para la reproducción de bienes para otras generaciones. ¿Sabe el señor, cuantos litros de herbicida se usaran para mantener las condiciones agrotécnicas de un cultivo industrializado? ¿Sabrá el señor que un litro de herbicida cuesta cerca de 100 pesos y el daño ambiental y colateral de ese litro de herbicida tiene un costo de 275 mil pesos por m2, (al suelo, al manto freático, a la perdida de recursos naturales regionales con potencial, a la salud de los aplicadores, al daño colateral que significa el uso de otros agroquímicos para reestructurar las capacidades del suelo, etc.)?. ¿Sabrá el señor que el herbicida que deberá usarse para ese tipo de cultivos será la atrazina, que es un herbicida muy nocivo con irrupción endocrina?. ¿Sabrá el señor vocero que para que la planta produzca material para extraer un litro de aceite, se requiere 15 litros de agua del subsuelo?. Siento vergüenza del uso de las palabras para encubrir otros fines.

Bien ha opinado el CINVESTAV, cuando dice que si Yucatán entra a la producción de biocombustibles, entonces conviene no depender para ello de una sola especie vegetal, en este caso la Jatropha curcas. Para el caso, esa institución investiga las posibilidades de otra planta como la campanilla o akitz. Revisar la geobotánica de Yucatán, podría abrir muchas otras posibilidades. En las comunidades campesinas se conocen muchas otras opciones como por ejemplo el K’uxubkan, usada para extraer un aceite para el tratamiento del asma, el peteltun, el chulché, e incluso el coyol y toda una inmensa variedad que el saber campesino puede aportar. Lo cierto es que es necesario enfrentar un sistema de producción diversificada.

No con todo esto termino de estar de acuerdo con este sistema de producción. Considero que la producción de biocombustibles es una alianza de intereses entre grandes empresas con muchas necesidades de generación de dinero. Representa el alineamiento global corporativo rápido, entre las más grandes empresas del mundo en el agro-negocio, la biotecnología, y toda la maquinaria energetica.

Henry Morales de la organización popular Guatemalteca Tzukimpop, afirma que en los sitios donde se implementaron los sistemas de producción de biocombustibles en su país, se ha afectado la armonía natural y generada una desmesurada explotación de los recursos que son la vida y sustento de esos territorios. Afirma también que el sistema empresarial de esos sistemas de explotación, solo generan “pobreza, exclusión y subdesarrollo”. Miguel Altieri, agroecólogo de grandes ligas señala que los biocombustibles son una tragedia ecológica y social.

Pienso en los pueblos de Yucatán, pienso el la agricultura que nos espera, pienso en los miles de hombres, nuestros ancestros que nos legaron un sistema de produccion autosostenible, pienso y no olvido mis tiempos de extensionista rural cuando visitaba campos de produccion y milpas y a lo lejos del camino escuchaba silbar a los campesinos y en su pobreza todavia estar feliz de la comunion de su vida con la naturaleza. Pienso entonces en la nueva generacion de agricultores, de ojos rojos por el incesante uso de agroquimicos, de manos quemadas por el contacto con los venenos agricolas, de la ropa con restos de quimicos que humildes mujeres lavan en sus casas sin ninguna proteccion, pienso tambien en la falta de medicos preparados para enfrentar un diagnostico certero por los efectos del uso de agrovenenos, pienso en toda la biodiversidad de nuestra geografia botanica se perderá con el monocultivo, pienso que a costa del dinero sujetaremos a nuestros campesinos a sistemas de produccion que sirven a intereses ajenos. Pienso en esa logica incesante de los ricos en querer hacerse mas ricos en nombre de la sustentabilidad y la agroecologia.

Alma.



domingo, 19 de abril de 2009

EL LEGADO DE UN PUEBLO


Angelina Cortázar
Abril 19, 2009

Yucatán es una región privilegiada. Nuestra ubicación geográfica, los recursos costeros y las personas que en ellas vivimos, nos hace ser un lugar tan solo apreciado por otras personas especiales como nosotros. Muchos pensarían que somos un pueblo rico en recursos naturales y eso solo aplicaría a las zonas costeras, porque las enormes masas calcáreas y la expuesta roca madre, no nos hace aptos para el desarrollo de actividades agrícolas de gran envergadura.

Yucatán fué una viva imagen de lo que el Nobel de Literatura Jean-Marie Gustave Le Clézio dijo acerca de los pueblos mayas con los que convivió: "En esos pueblos en apariencia más primitivos, hay personas de un gran refinamiento, de un gran valor humano. Tienen mucho que decirnos. Tenemos tanto que aprender de ellos. Son pueblos para los que el arte forma parte de la vida" Este hombre supo mirar bien, o al menos supo mirar desde una óptica muy valiosa, los verdaderos valores que podían circundar en un hombre. Otra cosa que dijo y que ha parecido importante es que: "El encuentro con esos pueblos fue para mí una experiencia fundamental. Me produjo un shock hasta físico. Dejé de ser puramente cerebral. Mi modo de pensar y mi vida cambiaron por completo; cambiaron mi modo de caminar, de dormir, hasta de soñar".

Hay algo de todo esto que de algún modo mucha gente ha sabido apreciar. Somos un pueblo como cualquier otro, ni siquiera alguien que viniera por primera vez sin ningún sentido alertado podría identificar eso que Le Clézio miró. Aquí puede uno encontrarse a una persona y diría que quizá Le Clézio estaba loco, sin embargo la magia de este pueblo no le es dada a cualquiera, tan solo es para quien llega con los sentidos de dualidad que reflejan la magia de nuestro pueblo, por ejemplo: Si tu eres un extranjero o alguien fuera de Yucatán y ese ciudadano Yucateco encuentra en ti alguna similitud en sus valores es entonces que abre su vida y la entrega con toda esa magia de lo ancestral y de la belleza del propio arte de su vida. Esta es la parte que me gusta de mi pueblo, se que también hay otras partes que han crecido como apéndices cancerigenos en su sociedad y su cultura, sin embargo aun está presente esa magia de lo antiguo, ese embrujo milenario, o como decía aquel escritor que tanto me gustaba: Fernando Espejo: "miras a mis paisanos y los vez como figuritas de jainas, asi....bien plantados..y los miras y los malmiras y no te imaginas de que pueden ser capaces ...pero no les revientes las ideas porque te resultan tan doctorados como cualquier doctor de la calle".


En Yucatán como en cualquier parte del país, existe un evidente deterioro de la educación pública en todos sus niveles, producto de negligentes acciones gubernamentales tanto de gobiernos Priistas como Panistas derivados de años de aplicación de medidas neoliberales, bajo un principio de educación clientelar. Maestros y maestras que bajo tratos indignos, gritos y amenazas han implantado un sistema medieval de formación de niños en cuya memoria debería registrar mucho mas el origen y circunstancia de su cultura, antes de ser receptor de la neurosis de un ser humano, mal epíteto de hitler, que trata de encubrir sus deficiencia en culpas ajenas hacia los padres que “no colaboran” en hacerle las tareas a los hijos. Me consta, soy madre de familia de tres hijos que asisten a una escuela pública donde acusan a los padres por no enseñarles a sus hijos a dividir y restar. Aun cuando he cursado grados de Maestría y estudiando un doctorado, jamás he podido tener la pedagogía o el método para enseñar a un niño semejantes ecuaciones, mas aun que mi formación es en las ciencias sociales. Como diría un viejo maestro “quitan el culo de la estaca” y prefieren acusar a los padres de falta de atención antes que asumir su verdadera responsabilidad de formadores de seres en el conocimiento. Los valores y conceptos de vida son responsabilidad de los padres, pero irrefutablemente la formación del conocimiento es responsabilidad suya.

La educación en nuestro país, tiene uno de los niveles mas altos en cuanto a la designación del PIB para su ejercicio, sin embargo el 80 % de ese presupuesto esta destinado a sueldos, salarios y prestaciones para los maestros y tan solo un 20 % para la educación en sí. Esto me recuerda por ejemplo en 2008, cuando se aplico una prueba para la contratación de nuevos profesores, esa prueba fue reprobada por mas del 70% de los pseudoprofesores que la presentaron y el 30% restante la aprobó con las mas bajas calificaciones. Son profesores deficientes producto de otros profesores deficientes, algo así como un caldo muy cocido y apestoso, seres sin vocación que ven en la paga la causa de su supervivencia antes que el valor de su acción.

Y si en la ciudad la educación es deficiente, en el sector rural la situación duplica la proporción: Profesores que no cumplen en tiempo y calidad la formación de miles de niños de origen rural en cuya responsabilidad debiera recaer el enseñar el enorme legado que la cultura ha depositado en sus corazones como un fruto que deberá madurar en seres con un gran valor humano.

Se me antoja entonces pensar cual seria una visión asertiva de la educación en una región como la nuestra. Es quizá Polan Lacki, un hombre que ha escrito muchos artículos en cuanto a la critica de la educación del sector rural en Latinoamérica quien me ha respondido esta pregunta. A su juicio, los contenidos entregados en las escuelas rurales, no se relacionan con la realidad local. Se ha entregado a esos sectores, contenidos disfuncionales “contenidos que no necesitan y que no les permiten ser capaces de corregir por sí mismos los errores que cometen".

Cuando se habla de mejorar la educación ¿de qué se habla? De que tenemos que pasar de 4 a 6 horas de permanencia de los niños en la escuela, pasar de 180 a 220 días de clases, si estamos estudiando seis años, tenemos que pasar a 8 años, mejorar las instalaciones físicas, las bibliotecas, poner computadores, laboratorios, mandar los maestros a postgrados en el extranjero. Uno está escuchando estos discursos desde hace 10, 20, 30 años y las cosas no se dan, el gobierno no adopta estas medidas. Y la pregunta que me hago es ¿por qué los gobiernos no las adoptan? ¿será que son todos malos, todos insensibles con los problemas de la educación?
El problema no está en que llegue o no llegue la internet. ¿De qué les sirve a los agricultores que llegue internet? La esencia de mi propuesta es que el problema no está en la cantidad de horas, días, de acceso a internet o de laboratorios ni bibliotecas. Yo creo que el problema central de la educación rural está relacionado con los contenidos. La historia de Luis XIV, XV o XVI, las guerras de Napoleón, la altura del Everest, las montañas rocosas, el largo del río Nilo, Richelieu, Montesquieu, el imperio romano, la historia de Mesopotamia ¿tienen que ver con la realidad rural latinoamericana?Soy de la idea de que hay que extirpar del currículum esos contenidos de muy dudosa relevancia y pertinencia, por no decir prácticamente inútiles, y reemplazarlos por contenidos útiles. En vez de ayudarlos a memorizar el largo del río Nilo, sería mejor enseñar a los niños a aprovechar el agua disponible de su comunidad, enseñarlos vivir del agua sin contaminarla. En vez de enseñarles sobre las cebras y las jirafas del África, deberíamos enseñarles cómo se crían mejor y con eficiencia las cabras, las oveja, las vacas, para que produzcan y generen recursos para la gente. Enseñar nociones de asociativismo, de solidaridad, primeros auxilios, y no hablar de los jardines colgantes de Babilonia. Enseñarles a producir frutas y a consumirlas para que tengan una mejor ingesta de vitaminas y sales minerales y una mejor salud. En resumen yo creo que la causa de la causas del subdesarrollo está en la mala calidad, en la disfuncionalidad de los contenidos.

Además de todo esto que Lacki dice, yo considero que una formación integral de nuestros niños de Yucatán, debería esta considerado en proporcionarle los elementos temporales y espaciales de su ubicación en el entorno cultural que nos precedieron: ¿cuantos de nosotros conocemos a fondo nuestra cultura Maya?, la sabemos ahí, estática, como un acto vida que otros hicieron. Muy poco de nosotros conocemos que somos parte de un mosaico muy grandioso de la cultura maya, nosotros somos mayab, un nuevo imperio formado por las mejores castas de hombres ilustres de las tierras altas de los mayas del Peten. Nuestros ancestros fueron enviados a estas tierras.. a estas pobres tierras... a fundar un pueblo dedicado a la cultura, a la astronomía, a la arquitectura, al arte y dominio de don de la inteligencia y nuestros ancestros fueron enviados a estas pobres tierras para que ningún otro pueblo las deseara, y este pueblo se dedicara al arte, porque nuestros hermanos mayas de otras regiones, vivieron en zonas con mejores recursos naturales apetecidos por otras culturas y su vocación era la guerra. Separo a los mejores, a los elegidos y los mando a esta tierra del Mayab. Es por ello que en todo el mosaico maya, no se encuentran los edificios que en esta península se construyeron. Nuestros edificios son una obra de arte dirigida al conocimiento de la arqueología, la astronomía y el arte en si. Los demás pueblos construyeron sus edificios en función de su posición social en donde sus registros iban en el orden de manifestar sus proezas de guerra. Nuestro pueblo de Mayab, era un pueblo grandioso de hombres y mujeres elegidos para el arte.

Hoy por hoy, nuestro pueblo enfrenta problemas circunstanciales que nos debe obligar a pensar hacia el futuro. Pero nunca nuestra sociedad deberá perdonar el hecho de que seamos un pueblo que deambula en el universo sin saber su origen ni sus vocaciones ni saber porque hombres de otras latitudes, premios Nobeles o extranjeros u otros seres pueden ver en nuestro pueblo muchas cosas que ni nosotros mismos no vemos y que lastres educativos intentan borrar u omitir por burocracia.

Nos sabemos inteligentes, nos sabemos sensibles, nos sabemos cultos; sin embargo, masas de jóvenes brincan enormes bardas de otros países para vender su mano de obra, llevan en si ese legado divino de su raza, niños de comunidades rurales que sueñan cumplir 18 años para irse “al otro lado” porque en este pueblo que hoy somos, estamos lentamente perdiéndonos en nosotros mismos.









domingo, 1 de febrero de 2009

LAS PALABRAS Y LA VIDA. Carta al amigo


A lo largo del camino de la vida de todas las personas, otros seres van uniéndose a uno mismo, como en un caudal de coincidencias en lo espiritual, afectiva o en la propia solidaridad.

Hace algún tiempo coincidí con una bella persona en la cual tratábamos temas muy diversos. Él desafortunadamente resintió una severa enfermedad que lo mantuvo un tiempo aislado de la sociedad, sin embargo en los gratos momentos de mejoría, solía escribir a algunos amigos de los cuales me preciaba de serlo. En una ocasión en una breve carta me decía que mejoraba, que iniciaba a sentirse bien, entonces, como solidaria amiga y ante la imposibilidad de hacer alguna cosa mas útil por él, me decidí a regalarle mis percepciones de la vida y mi trabajo que lo asociaba con él, entonces me tome el atrevimiento de escribirle la siguiente carta.

Querido Doc:
Me ha causado mucha gracia esa bella frase que me escribiste: --"Salgo a hacer que hago"-- se parece mucho a la manera como aquí en Yucatán solemos decir muchas cosas, ese castellano que suele decir mas allá de lo que se lee. Pero mas allá de la palabra, estoy sintiendo que en realidad me dices que estás luchando por encontrar el camino transitable del sosiego.
Fíjate que en estos últimos días he transitado por comunidades rurales de mi estado, efectuando trabajos diagnósticos sobre la situación que guardan en la mayor parte de los aspectos de su vida. Te diré que he visto de todo,..Algo así como una abstracción de pobreza y miseria. Ambas palabras no son sinónimos en los hechos. No se que hayan dicho los sociólogos de sus diferencias o sus coincidencias pero te diré que la pobreza está asociada a tan solo a la falta de bienes materiales y de intercambio; y la miseria esta asociada a la falta de lo anterior mas la falta de valores humanos de dignidad y concordancia. He visto seres humanos viviendo en pobreza material, pero con una vida digna y hermosa que asombraría a cualquier hombre rico de la gran ciudad. Una casa impecablemente limpia, sus jardines llenos de hermosas y bien cuidadas plantas, pequeños huertos hechos por mujeres y niños, que proveen de los recursos mas sanos que puedas imaginarte y por las tardes mujeres reunidas en la cocina bordando bellas cosas que les permitirá la compra de bienes que la tierra no les podrá dar en su proceso primario.

Por otro lado..comunidades de hombres y mujeres viviendo en hacinamiento, ..alcoholismo, moscas y alimentándose de coca cola y "sabritas" (papas fritas y frituras de las grandes empresas). En lo general, un panorama deprimente.
Parafraseando en parte las ideas de Buda ...La pobreza es un estado circunstancial..la miseria es una opción..claro que Buda lo dijo en referencia al dolor y las enfermedades:"el dolor es inevitable..el sufrimiento es una opción".
Es por ello que enaltezco tu valor de "salir a hacer que haces"....me parece que optas por la parte digna de este transe por el que atraviesas..me parece que mas allá de las palabras que escribes, me permito leer entre líneas y mirar tu verdadero espíritu de hombre que lucha ante la adversidad.
Solo cuidate doc......es un gran placer tenerte aquí. Estaré fuera por unos días..cuestiones de trabajo...pensaré en ti y pensaré en tu bienestar.

Angelina.

lunes, 12 de enero de 2009

LA VISION DEL PEQUEÑO AGRICULTOR

De un libro de mi abuelo encontré una cita que ha marcado mi vida profesional como agrónoma. Este libro sin animo de equivocarme se llamaba la industria de la esclavitud y escrita por Miguel Ángel Menéndez. Este hombre, con un lenguaje del todo adornado de poesía y palabras mas o palabras menos decía que en esta tierra, nuestros antepasados se desprendieron del grupo de exploradores que venían del altiplano, para escoger estas tierras, ellos eran hombres pacíficos, y escogieron las tierras mas inhóspitas, paramos infecundos, las tierras mas pobres. Ello buscaban la paz y no querían tierras ricas, no querían guerras ni envidias así que escogieron esta tierra del mayab (Má- no; Yab-muchos; No muchos).

A lo largo de mi vida profesional he podido constatar que estas tierras de Yucatán, no son tierras para una agricultura industrializada o de grandes espacios o de monocultivos, nuestro suelo no tiene esa vocación, salvo una franja en el sur del estado formada por suelos profundos cuyas superficies planas la conforman suelos tipo luvisol, cambisol y rendzinas, que en lenguaje local representan suelos k'ankab o rojos, Hay lu'um o suelos iguales al k'ankab pero menos profundos y Chaltún, suelos que pueden ser rojos, rojizos o negros, y que es una etapa transitoria entre el k'ankabal y el tzekel que representa las grandes cantidades de fragmentos gruesos e interrumpidas con frecuencia por los afloramientos de roca de la piedra caliza laminar. Estas zonas representan aproximadamente 1, 670 Km2 de suelo del estado y son algo así como el 4.22% de tierra del total del estado. Son las únicas tierras de la región que pudiesen tener una aptitud para la práctica de una agricultura industrial o de alto uso de agroquímicos. De resto, nuestro suelo se clasifica en áreas de una inmensa fragilidad que en caso de seguir dando el uso actual, estamos ante el riesgo de crear graves conflictos ecológicos.

Practicar agricultura industrializada en áreas ajenas a los kankabales del sur del estado, representa un acto de suma irresponsabilidad. La agricultura de la zona henequenera o los tzequeles más bien debería ser una agricultura auto sustentable, de producción familiar o de sistemas naturales u orgánicos de producción. Unos días antes, en una institución apéndice del gobierno del Estado, platicaba con un funcionario de gobierno acerca de esta idea y palabras mas o palabras menos me contesto: --Es una real pendejada apoyar a productores con uno o dos mecates de siembra, luego los pendejos no lo cuidan, no lo fertilizan y eso crea vectores para la propagación de epidemias principalmente de afidos u otros vectores.--

Como casi siempre suele suceder, cuando un funcionario habla, lleva entre si su propia idiosincrasia. El problema no es apoyar al productor con uno o dos mecates de siembra, el problema es que no tiene a nadie quien le oriente de como mantener un programa alterno de producción bajo un principio tecnológico y que eso lo lleve cada vez a incrementar su superficie y que ese mecate del que fue apoyado, represente una oportunidad de crecer y aprender una nueva forma de producir. (O desaprender el uso indiscriminado de agro venenos)

Cerca del 80% de nuestros productores campesinos, no siembran hectáreas de cultivo, siembran mecates y los que mas arriesgan, han hecho cerca de 12 mecates porque han ido acrecentando su experiencia de manera iterativa, enseñanza que llevan casi toda su vida y año con año ante nuevos retos climáticos, de temperatura, de alteración de ciclos de lluvias-sequía, aunados a mañas de funcionarios públicos en muchas ocasiones ponen al borde de la perdida su único patrimonio.

La agricultura campesina en Yucatán la han convertido invisible, una gobernadora que cree en ella pero desde una perspectiva maternal que le hace regalar una coa, o un machete o una motobomba.

La agricultura campesina a través del mundo representa un movimiento muy fuerte, es la agricultura de los pequeños y ellos también pueden, como diría Polan Lacki. El dice ciertamente que hay que efectuar un vinculo obligatorio: entre una fuerte introducción de "insumos intelectuales" en el proceso productivo y gerencial, como única alternativa realista para contrarrestar la insuficiencia de "insumos materiales", como es el caso de Yucatán, donde los subsidios y recursos mas importantes son para los que "tienen" o pueden pagar las cada vez mas altas condiciones del tomaydaca.

Se ha subestimado insultantemente el papel del extensionista en nuestro estado. Los que hay, los vemos pululando en las oficinas de gobierno, principalmente de la secretaria de fomento rural en busca donde acomodar su venta del día que por lo general son un cúmulo de papeles, porque en eso se ha convertido, en gestor de papeles y le pagan por meter la mayor cantidad de papeles a la secretaria, papeles que con un poco de influencia y suerte también serán un bien o un subsidio mas, para sus representados.

Hay mucho trabajo por hacer en este nuestro vituperado sistema de producción agrícola. El impulso mas grande que el gobierno pudiese hacer para mejorar la economía de los sectores campesinos de zonas consideradas no agrícolas (la de los campesinos poquiteros, los pendejitos, como les llaman en las dependencias de agricultura) es el de involucrar de manera inteligente las tendencias económicas actuales y convertirlas en una oportunidad de negocio para ellos.

Los pobres en Yucatán como en América Latina y el caribe, son rurales en una alta proporción, y la pobreza más dura es también rural. Ellos obtienen sus alimentos de su propia producción de mercados informales, donde no siempre la capacidad de regulación de los gobiernos es adecuada. En esos mercados, la discrecionalidad de los intermediarios y tiendas rurales puede ser muy fuerte.

En este marco es claro que años de descuido sobre las políticas agropecuarias hacia los pequeños productores en la mayor parte de los países, los deja desprotegidos de las fuertes variaciones de precios de productos e insumos, pudiendo afectar su seguridad alimentaria. Estamos seguros que las respuestas que han dado muchos grupos organizados de pequeños productores y campesinos, pueden arrojar importantes lecciones para políticas públicas. (Intercambios 93)

Los pequeños productores y campesinos pobres pueden con un apoyo decidido, comprometido y entusiasta de gente que no solo los ve como "los pendejitos", si no como un eslabón, --un pequeñísimo eslabón-- que puede hacer compatible la participación en los mercados, y participar con su 'centavo para completar el peso' para la seguridad alimentaria, en esta actual coyuntura mundial de variaciones de precios de los alimentos. Se benefician ellos y la sociedad también, entonces dejemos que la agricultura industrializada, la de las grandes extensiones continúen con su vorágine destructiva en aras de las economías de grandes consumos. Apostemos a los pequeños, los grandes ya saben como, apliquemos tecnología para aquellos que de poco en poco construirán una nueva visión de que los pequeños también pueden, como un camino realista, quizás el único posible.