Mostrando entradas con la etiqueta alternativas para los pueblos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta alternativas para los pueblos. Mostrar todas las entradas

viernes, 7 de agosto de 2009

EL FUTURO DE YUCATAN Y FELIPE CARRILLO PUERTO.

El suplemento informativo de La Jornada del pasado mes de julio, colocó una serie de articulos dedicados al campo y la situación rural. Encontré esta cita muy especial, donde comparto el asombro, acerca del hombre visionario de Felipe Carrillo Puerto cuya obra está cercana a los 100 años, Y sus palabras todavia estan vigentes a la situación actual.

Angelina Cortázar


UTOPIA MAYA

Armando Bartra

Cada presente evoca pasados que lo iluminan y las autonomías zapatistas como los altermundismos andinos convocan a repensar el socialismo maya de hace 90 años. Hoy, cuando los originarios de por acá se están sacando la espina, sorprende la obra libertaria impulsada por Felipe Carrillo Puerto (CP), adelantado del neoindianismo revolucionario.

En mayo de 1924, a seis meses del fusilamiento de CP, entonces gobernador socialista de Yucatán, por soldados pro finqueros adscritos al alzamiento de De la Huerta , se publica en la revista estadounidense Survey el artículo “ The new Yucatan ”. Aquí una apretada edición:

Yucatán es maya (...) Fuimos físicamente conquistados por el español, pero nuestra vida cultural persistió (...), nuestro lenguaje (...), nuestras costumbres (...), nuestra religión bajo un nuevo nombre, (...) también nuestras relaciones sociales que han seguido realizándose (...) a pesar de la negación (...)

Todo Yucatán estaba en manos de unos 200 propietarios. El indio (...) fue arraigado (...) como un árbol y era vendido junto a la tierra que cultivaba. El lugar del indio maya en la comunidad como ciudadano libre, autosuficiente y seguro de sí mismo, determinará la medida en que los sacrificios (...) de la revolución tendrán que ser justificados. Todo lo demás es asunto sin importancia.

En un país agrícola tierra y libertad son sinónimos. Esto explica nuestro lema revolucionario: “Tierra y Libertad”.

Nuestra primera tarea ha sido distribuir las tierras comunes (...) a nuestra gente. La apropiación de la tierra por las comunidades indígenas (...) es hasta ahora la contribución fundamental de la revolución.

Esta tierra no se da a ningún individuo (...) las tierras (...) pertenecen a la comunidad; (...) cada quien tiene solamente el derecho a trabajar la tierra y disfrutar los frutos que produzca (...) En conjunto, cerca de 80 mil jefes de familia obtendrán sus parcelas en tierra común.

Esta distribución (...) está teniendo consecuencias de largo alcance. La primera (...) es que los indios se están mudando de las grandes propiedades donde vivían y están construyendo sus hogares en pequeños pueblos (...) Los hombres viejos que no han conocido la libertad, que nunca han tenido el disfrute de la posesión, que nunca han plantado y cosechado por ellos mismos, están (...) empezando a vivir la vida de los hombres libres.

Pero lo más importante ha sido el surgimiento de una nueva vida (...) una nueva existencia política, con organizaciones y problemas comunales.

La distribución de la tierra tiene (...) grandes consecuencias políticas, sociales y económicas. La (...) más obvia (...) es la diversificación de los cultivos como resultado de la distribución de los ejidos. Yucatán ha sido por muchos años un estado monocultivador. Todo nuestro esfuerzo se ha ido en el cultivo del henequén (...). Cosas que podríamos producir en Yucatán están siendo importadas. Una de las razones (...) es que (...) la importación de comida para dar a los indios pone a estos en desventaja mayor que si ellos mismos la produjeran en su casa. Nominalmente el indio era libre; pero en realidad estaba siendo endeudado por su comida y, en tanto siguiera debiendo (...), no podía abandonar la plantación (...) Hasta hace cuatro años importábamos todo lo que comíamos (...) Importábamos maíz que es la principal comida del indio; importábamos pollos y huevos. Ahora cosechamos el maíz que necesitamos (...) Cosechamos pues nuestros propios frutos; y esperamos que pronto cada población será sostenida por los frutos que generen sus propias tierras. Todo está dando al indio independencia económica y mayor confianza en sí mismo.

El futuro de Yucatán pertenece a los mayas*.

* Felipe Carrillo Puerto. The New Yucatan , revista Survey , N. 56, mayo 1924.

miércoles, 5 de agosto de 2009

¿Extrapolação e colapso do sistema mundial?

Autor: Leonardo Boff


Como nunca antes, se fala hoje em todos os paises e forums, de desenvolvimento-crescimento. É uma obsessão que nos acompanha já há pelo menos três séculos. Agora que ocorreu o colapso econômico, a idéia retornou com renovado vigor, porque a lógica do sistema não permite, sem se autonegar, de abandonar essa idéia-matriz.
Ai das economias que não conseguem refazer seus níveis de desenvolvimento-crescimento. Vão simplesmente sucumbir junto com uma eventual tragédia ecológica e humanitária.
Mas precisamos dizer com todas as palavras: essa retomada é uma armadilha na qual a maioria está caindo, inclusive Bento XVI na sua recente enciclica Caristas in veritate, toda dedicada do desenvolvimento. Isso pôde ser verificado quase unanimemente, nos discursos dos representantes dos 192 povos presentes na ONU no final de junho. A grande exceção, que causou espanto, foi a fala inicial e final do Presidente da Assembléia da ONU, Miguel d’Escoto, que pensou para frente na lógica de um outro paradigma de relação Terra-Vida-Humanidade-Economia e subordinando o desenvolvimento a serviço destas realidades axiais. De resto, não se dizia outra coisa: há que se retomar o desenvolvimento-crescimento senão a crise se pereniza.
Por que digo que é uma armadilha? Porque, para alcançar os índices mínimos de desenvolvimento-crescimento de 2% anuais previstos, precisaríamos, dentro de pouco, de duas Terras iguais a que temos. Não o digo eu, disse-o o ex-presidente francês J. Chirac por ocasião da publicação em Paris no dia 2 de fevereiro de 2007 dos resultados do aquecimento global pelo IPCC. Repete-o com frequência o renomdo biólogo Edward Wilson e o formulador da teoria da Terrra como Gaia, o cientista James Lovelock, entre outros. A Terra está dando inequívocos sinais de estresse generalizado. Há limites intransponíveis.
Recentemente, o Secretário da ONU, Ban-Ki-Moon alertou os povos de que temos cerca de dez anos apenas para salvar a civilização humana de uma ecocatástrofe planetária. Num número recente da revista Nature um prestigioso grupo de cientistas publicou um relatório sobre “Os limites do Planeta” (Planetary Boundaries) onde afirmavam que em vários ecossistemas da Terra estamos chegando ao pico (tipping Point) com referência à desertificação, ao derretimento das colotas polares e do Himalaia e à crescente acidez dos oceanos. Cabe aqui citar, a meu ver, o estudo mais bem fundado dos autores do legendário Os limites do crescimento do Clube de Roma de 1972: D. Meadows e J. Randers. O livro deles de 1992 tem por título que é um alerta: Além dos limites: colapso total ou um futuro sustentável.
A tese destes autores é de que a excessiva aceleração do desenvolvimento-crescimento das últimas décadas, do consumo e do desperdício, nos fizeram conhecer os limites ecológicos da Terra. Não há técnica nem modelo econômico que garanta a sustentabilidade do atual projeto. O economista Ignacy Sachs, amigo do Brasil, um dos poucos a propor um ecosociodesenvolvimento comenta:”Não se pode excluir a idéia de que, por excesso de aplicação da racionalidade parcial, acabemos numa linha de irracionalidade global suicida”(Forum, junho 2009 p.19). Já afirmei neste espaço que a cultura do capital tem uma tendência auto-suicida. Prefere morrer a mudar, arrastando outros consigo.
Os formuladores da visão sistêmica chamam a este fenômeno de extrapolação e colapso. Quer dizer, extrapolamos os limites e rumamos para um colapso.
Serei pessimista? Respondo com José Saramango: “não sou pessimista, a realidade é que é péssima”. Efetivamente, ou abandonamos o barco do desenvolvimento insustentável na direção daquilo que a Carta da Terra chama de “modo sustentável de viver” e os andinos de “bem viver” ou então aceitaremos o risco de sermos despedidos deste planeta.
Mas como o universo é feito de virtualidades ainda não ensaiadas, esperamos que surja uma que nos salve a todos.
Leonardo Boff é autor de Opção-Terra. A solução da Terra não cai do céu , Record 2009.
Fuente: ADITAL


Link de este artículo: http://www.biodiversidadla.org/content/view/full/50713