domingo, 18 de julio de 2010

Cuando la comida se hace negocio. FOOD INC.


Hace unos dìas  fue expuesta al público una producción fílmica que hace una crítica relativamente fuerte a la industria de la comida, aunque se refiere en especifico a la comida de los EU, en realidad es inherente a toda America. La alianza Francesa de la ciudad de México, fue el escenario donde Robert Kennet presenta en este país un film que denuncia y pone en entredicho la ética de la industria de lo que nos venden para comer.

En este film, expone en tres segmentos las maneras desleales de la industria para ofrecernos llevar a nuestros hogares alimentos expuestos a los más terribles y controversiales métodos de producción. La producción industrial de carne, la producción industrial de granos, hortalizas y frutas así como el poder económico y legal de las grandes compañías de producción de alimentos basado en sistemas altamente dependientes de insumos sintéticos, llenando las porciones de comida que nuestras familias consumen de sustancias adictivas, artificiales y promoviendo hábitos de consumo de alimentos insalubres hacia las poblaciones, no solo de los Estados Unidos, sino de toda América en General.



http://www.youtube.com/watch?v=5eKYyD14d_0





Cuando un gobierno o una religión se meten en la ciencia a veces resulta una malísima idea. Ambos deben permanecer definitivamente lejos de ciencia. La ciencia debe estar o dejarla solo en manos de expertos.



En las políticas nutricionales de algunos países como en Estados Unidos, un país que norma las políticas alimentarías de otros países (indudablemente el nuestro y otros de América). el gobierno creó la pirámide alimenticia para establecer cuál es la nutrición apropiada. En vez de tomar los mejores consejos de científicos, de doctores y de profesionales de la salud, escucharon los intereses especiales de las corporaciones de la industria alimentaria ( y si no, miremos la pirámide nutricional que está en las cajas de Corn Flakes). Muchos doctores, hospitales, escuelas de medicina, escuelas públicas y casi cualquier persona encargada en la enseñanza de la nutrición se rigen bajo las normas de esa pirámide, pero si realmente la miramos, es obviamente un vastedad de información que denota intereses de una industria hambrienta de dinero.



En 2007, Un tal Dr. Neal Barnard y un comité de médicos para la medicina responsable demandaron con éxito al gobierno de los EU, porque todos los miembros de las organizaciones que diseñaron esa pirámide nutricional, tenían lazos a los intereses de comercialización de los cereales, la carne, la leche y del huevo quienes con dinero y otros embustes logro convencer a decidir qué poner en la pirámide de modo que representara lo mejor posible a los intereses de las corporaciones Agroindustriales . La principal demanda del Dr. Barnard fue que el gobierno debería permanecer definitivamente fuera de las decisiones nutricionales ya que sus intereses y posiciones no les permitirían tomar o recomendar fuera de lo que es posible mover con el dinero (o lo que al dinero le interesa). Desinformación (o ignorancia) es una razón muy grande por la que mucha gente en América está enferma además de que come muy mal.



Aquí en Yucatán, solamente puedo platicar lo que he visto: Uso de dosis letales de agroquímicos en alto porcentaje en un sistema de producción agrícola, además, asociado a otros productos detonantes e intensificantes para la aceleración del crecimiento y floración, es decir, un alto contenido de agroquímicos para reducir los tiempos de producción, especialmente en la producción de cítricos, papaya y chile., Productores de Carne de res que alimenta a sus bovinos con excrementos de aves y cerdos, para reducción de costos y aumento de peso en menor tiempo.





Cuando hace unos buenos años tome la decisión de ser agro ecóloga, muchos años quede sin trabajo, muchos años recibí la burla de compañeros profesionales que se reían de lo imposible. Las cosas como las causas encuentra cada quien su camino. Camino por un sendero muy limpio, enseño lo que la vida me enseño y lo que desaprendí de las universidades que me enseñaron el uso gradual de dosis letales de pesticidas y una agricultura desleal para nuestros hijos, hermanos y nuestros padres.

Todos estos argumentos, para decirles que ojala podamos hacernos un gran favor al mirar un film como este, y que sirva algo así como una buena ocasión para que entendamos más sobre la nutrición y la vida sana que tanto nosotros como nuestra gente nos merecemos tener. Ojala puedan tener la oportunidad de mirarlo y comprenderlo y les permita diferenciar las nuevas alternativas tanto para la producción como el apoyo y el aliento a los sistemas sanos de producción de nuestros alimentos y compartirlo a otros basado en los mejores intereses,… intereses no especiales ni de dinero, tan solo el de una buena calidad de vida.



Así quedamos.