miércoles, 17 de noviembre de 2010

MANELIC. Antonio Medíz Bolio

 MANELIC






Un bello poema de Dn Antonio Mediz Bolio que escribio durante su Estancia en la Bella Costa Rica





MANELIC Como una cabra arista bajó de su montaña,


de su montaña que era salvajemente huraña

como su espíritu hecho a las bravas alturas,

como su cuerpo en donde dejaron huellas duras

el sol de fuego, el soplo de las tormentas locas

y mordidas de lobos y arañazos de rocas.



Bajó de los picachos a la llanura un día;

allá dejó el rebaño, la choza, la jauría,

los agrios vericuetos, las claras soledades

dominio de las águilas y de las tempestades.



Arriba dejó todo cuanto su vida era,

y con un dulce sueño dentro del alma fiera,

vino a la tierra baja, a tierra misteriosa

que miraba de lo alto como una vaga cosa

que no le era dado conocer hasta cuando

bajase por la amada, que le estaba esperando.



¡ La amada, la hembra llena de suavidad, aquella

que él miraba en las noches temblar en cada estrella,

a la que luego en sueños como una luz veía,

y que en el sol brillaba al despertar el día,

aquella en que pensaba sin tregua año tras año,

viendo cómo, en los riscos se ayuntaba el rebaño,

y cómo en el silencio del monte adormecido,

las águilas buscaban el calor de su nido ¡



Y así vibrante bajo las pieles de su sayo,

su ser, quizás engendró de una cumbre y un rayo,

ingenuo y primitivo, enamorado y fuerte,

el pastor bajó un día de cara hacia la suerte.



¡ Y ahí , en la tierra baja, en la tierra del amo,

Manelic halló cruda decepción al reclamo

de un amor que él quería nuevo, fértil y suyo,

¡suyo no más! Alegre como un temprano arrullo

de tórtola, como eco de canción un cariño

como un regazo donde durmiese como un niño ¡



¡ Y supo que ahí, lejos de los hoscos rediles

que dejó en la montaña, los hombres eran viles,

más viles y traidores que las malas serpientes

que abajo se arrastraban lo mismo que las gentes!



¡ Y supo que su amo, el amo que le daba

la mujer que allá arriba como un cielo soñaba,

era más vil que todos y que también mentía,

y que era como un lobo que robaba y huía ¡



Supo algo más horrible: la mujer de su sueño

era del amo. El amo era el único dueño

de todo: de la tierra, del amor, de la vida ¡...



El era sólo un siervo, la bestia encarnecida,

una cosa... un pedazo de carne esclavizada,

sin derechos, sin honra, sin amor y sin nada!



Y entonces, entre el asco de toda la mentira,

de toda la cruel veja del mundo sintió ira,

ira trágica noble de león provocado

que se ha dormido libre y despierta enjaulado.

Y oyó que de él reían como de simple y bobo,

¡ De él que igual que un hombre estrangulaba a un lobo

¡ Ya no pudo más ¡ Un día se alzó contra el tirano

y le arrancó la vida. ¡ Con su plebeya mano

se hizo justicia el siervo... ¡

Todos enmudecieron

Ante el soberbio triunfo y estupefactos vieron

cómo el pastor hirsuto, labraba bestia huraña,

¡ Con su mujer en brazos se volvió a su montaña ¡



¡ Oh, Manelic ¡ ¡ Oh plebe que vive sin conciencia

de tu vida oprobiosa, que arrastras la existencia

dócil al yugo innoble, que adormeces tu alma

de hierro, en el marasmo de ignominiosa calma ¡



¡ Oh Manelic, oh carne santa y pura del pueblo, carne abierta bajo el golpe del látigo infamador; despierta ¡ Cuando entre la impudicia de los hombres te sientas,

cuando en tu pecho el odio desate sus tormentas,

cuando todo te nieguen y te insulten el orgullo,

levántate y exige que te den lo que es tuyo ¡

Levántate. ¡ Tú eres la fuerza y el derecho ¡

Si te estrujan la vida, si te infaman el lecho,

si te pagan la honra con mezquino mendrugo.

No envilezcas de miedo soportando al verdugo ¡



¡ No lamas como un perro la mano que te ata ¡

haz pedazos los grillos, y si te asedian, ¡¡ Mata ¡!

No temas nada y hiere, porque Dios es tu amigo

y por tu brazo a veces desciende su castigo.

¡ Que la soberbia aleve halle tu brazo alerta,

que a veces es justicia que la sangre se vierta ¡



¡ Oh Manelic ¡ ¡ Oh plebe que vives en la altura ¡

Ven a la tierra baja, desciende a la llanura,

y cuando aquí te arranquen en miserable robo

Tu ilusión, que tus manos estrangulen al lobo ¡

¡ Que lo fulmine el rayo que vibra en tus entrañas,

y después, con lo tuyo, regresa a tus montañas ¡.



Antonio Mediz Bolio  

viernes, 5 de noviembre de 2010

BIOCOLONIALISMO O NUEVO IMPERIALISMO. Biocombustibles en Yucatán

  Biocombustibles en Yucatán

¡"Nada de tanques llenos cuando todavía hay estómagos vacíos!".

Foro Social Mundial en Nairobi
Alma A. Valencia Arana


Los pueblos de America guardan una historia en donde las apropiaciones de su territorio, sus recursos naturales y sus habitantes, eran realizados con sangrientos actos de barbarie. La nueva modernidad y su tecnología disfrazan con el lenguaje y su brutal mercadotecnía, las nuevas apropiaciones que otras culturas y naciones poderosas hacen de nuestros mejores recursos. A esto se le llama  biocolonialismo, que representa  la captura de nuevos mercados por parte de multinacionales europeas que reclaman su parte del botín en zonas tradicionalmente reservada al imperialismo norteamericano.

Las empresas que aplican el biocolonialismo en Yucatán, representadas por las incursiones en la producción de biocombustibles, son una mezcla de afables intereses entre empresas norteamericanas y Europeas, secundadas por empresas locales que buscan la amable aportación del gobierno como su valiosa contribución al proyecto. Este tipo de acuerdos se logran gracias a los "acuerdos de asociación" que es el nombre con el que se presentan sustituyendo a Tratados de Libre Comercio (TLC) , eufemismo con rostro humano bajo el cual se pretende esconder las nuevas incursiones de capitales extranjeros.


Seria irracional de aquí en adelante tratar de hablar acerca de lo que la historia ha dicho de este tipo de actos para las economías campesinas. Bastante obvio es mirar la pobreza de los sectores campesinos de Yucatán como para despotricar en este tipo de inversiones. Nuestro pueblo necesita fuentes de ingresos, la diferencia es saber establecer que este tipo de trabajos verdaderamente va a contribuir a una justa y equitativa distribución de los beneficios y las previsiones a la protección del medio ambiente. Además, aun cuando estoy en contra de este tipo de inversiones, de todos modos, cuando hay una suma de intereses y caudales de números alegres para los bolsillos de empresas y sus empresarios, es claro  entender que de todos modos se va a hacer. Estamos en el país dentro de otro país que no se parece a otro.

Nuestro pueblo no es ajeno a los sistemas de producción industrial, el henequén fue la base de una economía que duró más de un siglo, aunque si se evalúa desde la perspectiva económica, podrá verse que los grandes beneficios nunca fueron para los sectores campesinos. Además este sistema de producción, vino a modificar la estructura agraria permitiendo el despojos de las tierras de los más pobres. Entonces, desde esta perspectiva ¿cual es la aportación de la experiencia del henequén para los sectores campesinos de Yucatán?.

Desde el punto de vista social, considero que se requiere alertar acerca de las perdidas patrimoniales que grupos campesinos están haciendo a nombre de la pobreza. La venta de tierras, es hasta ahora un asunto privado, tan privado que es difícil saber cuanta superficie ha pasado a manos de industriales o particulares. Por otro lado, cuanta de esta superficie se destinará para la producción de biocombustibles. Un empresario Yucateco señaló en recientes fechas ante un cuestionamiento, que las tierras que se destinaran para el cultivo de la Jartropha Curcas, cultivo del cual se pretende extraer material para biocombustible, son tierras ociosas y no destinadas para cultivo alguno. Habría de recordar que en el inicio de la explotación del henequén, se uso el mismo cuestionamiento y permitió la apropiación de tierras campesinas bajo el argumento de “aparentemente desocupadas”, para luego justificar la apropiación de otros usufructos.

Por otra parte, detrás de todas las declaraciones de empresarios, se ha señalado que “este tipo de proyectos beneficiará a los campesinos”, pero nadie ha aclarado de que manera va a beneficiarlos. Se dice por ejemplo que, “Las tres bases que sustentan el proyecto son en orden de importancia: el social, con la generación de empleos justamente remunerados, seguridad social, derrama económica para las comunidades, arraigo en las familias yucatecas y la capacitación en agricultura tecnificada”.

Vayamos por partes: ¿Será este entonces un megaproyecto, en donde los que producirán la jartropha, serán asalariados agrícolas y jornaleros, es decir, empleados?. ¿Quiere decir que la derrama económica será el salario mínimo agrícola de 51.95 pesos por jornada?. ¿Dentro de la seguridad social, se contemplan los riesgos asociados a la toxicología del cultivo? ¿Se considerará la valoración de los riesgos de exposición ocupacional para los productores? ¿Cuales serán los valores establecidos para la salud y seguridad en el trabajo?.

El grupo Biocom, nombre que se de a la simbiosis de intereses europeos, norteamericanos y locales, a través de su vocero señala que, “el enfoque del proyecto es agroecológico y socialmente sustentable y eficiente”. Considero que esta empresa, o peca de ingenua e ignorante o sencillamente quiere vender su idea haciendo abuso de la semiótica. Un proyecto de monocultivo, nunca será agroecológico. Un principio de vida de la agroecología es la biodiversidad, nunca el monocultivo. La agroecología es un medio fundamental para alcanzar la soberanía alimentaría. Un principio de la sustentabilidad es la producción para el bienestar social en beneficio de todos sin afectar los medios para la reproducción de bienes para otras generaciones. ¿Sabe el señor, cuantos litros de herbicida se usaran para mantener las condiciones agrotécnicas de un cultivo industrializado? ¿Sabrá el señor que un litro de herbicida cuesta cerca de 100 pesos y el daño ambiental y colateral de ese litro de herbicida tiene un costo de 275 mil pesos por m2, (al suelo, al manto freático, a la perdida de recursos naturales regionales con potencial, a la salud de los aplicadores, al daño colateral que significa el uso de otros agroquímicos para reestructurar las capacidades del suelo, etc.)?. ¿Sabrá el señor que el herbicida que deberá usarse para ese tipo de cultivos será la atrazina, que es un herbicida muy nocivo con irrupción endocrina?. ¿Sabrá el señor vocero que para que la planta produzca material para extraer un litro de aceite, se requiere 15 litros de agua del subsuelo?. Siento vergüenza del uso de las palabras para encubrir otros fines.

Bien ha opinado el CINVESTAV, cuando dice que si Yucatán entra a la producción de biocombustibles, entonces conviene no depender para ello de una sola especie vegetal, en este caso la Jatropha curcas. Para el caso, esa institución investiga las posibilidades de otra planta como la campanilla o akitz. Revisar la geobotánica de Yucatán, podría abrir muchas otras posibilidades. En las comunidades campesinas se conocen muchas otras opciones como por ejemplo el K’uxubkan, usada para extraer un aceite para el tratamiento del asma, el peteltun, el chulché, e incluso el coyol y toda una inmensa variedad que el saber campesino puede aportar. Lo cierto es que es necesario enfrentar un sistema de producción diversificada.

No con todo esto termino de estar de acuerdo con este sistema de producción. Considero que la producción de biocombustibles es una alianza de intereses entre grandes empresas con muchas necesidades de generación de dinero. Representa el alineamiento global corporativo rápido, entre las más grandes empresas del mundo en el agro-negocio, la biotecnología, y toda la maquinaria energetica.

Henry Morales de la organización popular Guatemalteca Tzukimpop, afirma que en los sitios donde se implementaron los sistemas de producción de biocombustibles en su país, se ha afectado la armonía natural y generada una desmesurada explotación de los recursos que son la vida y sustento de esos territorios. Afirma también que el sistema empresarial de esos sistemas de explotación, solo generan “pobreza, exclusión y subdesarrollo”. Miguel Altieri, agroecólogo de grandes ligas señala que los biocombustibles son una tragedia ecológica y social.

Pienso en los pueblos de Yucatán, pienso el la agricultura que nos espera, pienso en los miles de hombres, nuestros ancestros que nos legaron un sistema de produccion autosostenible, pienso y no olvido mis tiempos de extensionista rural cuando visitaba campos de produccion y milpas y a lo lejos del camino escuchaba silbar a los campesinos y en su pobreza todavia estar feliz de la comunion de su vida con la naturaleza. Pienso entonces en la nueva generacion de agricultores, de ojos rojos por el incesante uso de agroquimicos, de manos quemadas por el contacto con los venenos agricolas, de la ropa con restos de quimicos que humildes mujeres lavan en sus casas sin ninguna proteccion, pienso tambien en la falta de medicos preparados para enfrentar un diagnostico certero por los efectos del uso de agrovenenos, pienso en toda la biodiversidad de nuestra geografia botanica se perderá con el monocultivo, pienso que a costa del dinero sujetaremos a nuestros campesinos a sistemas de produccion que sirven a intereses ajenos. Pienso en esa logica incesante de los ricos en querer hacerse mas ricos en nombre de la sustentabilidad y la agroecologia.

Alma.



FAMILIA Y SOCIEDAD

Angelina Cortázar


La familia invariablemente, no es más ni menos que uno de los productos de la vida y el mundo en donde se encuentra es el mundo que la construye y como tal está sujeta a una condición de perpetuo cambio.

En meses pasados se llevaron a cabo casi de manera simultanea dos eventos que discutían los preceptos de la familia: el Congreso Mundial sobre la Familia; de corte religioso eclesiastico y divino y por el otro lado, el seminario Familias en el Siglo XXI: Realidades Diversas y Políticas Públicas, de El Colegio de México. Por un lado, los señores curas, obispos; señores parásitos investidos de un poder divino como diría Saramago ‘investidos de un poder que sólo nuestra paciencia ha hecho perdurar’ y por otro lado la participación de expertas y expertos de la academia, la sociedad civil y de organismos públicos e internacionales.

Aun cuando son dos grupos de diferente formación, ambos se centraron en reconocer que nuestra actual sociedad familiar se pluraliza en uniones diversas; Madres solteras, lesbianas, uniones de hecho, homosexuales, personas solas que adoptan niños, grupos de tres, cuatro o mas amistades, parejas en unión pero separadas de sus emociones y etcétera. Sin embargo la postura de los primeros se centro en considerarlo como una amenaza, y degeneración social; en tanto el otro grupo señaló y enfatizó que esta es una oportunidad para generar y rediseñar el nuevo concepto de familia basado en la diversidad y como resultado de los actuales cambios culturales y generacionales que introduce las tendencias económicas, como la crisis que estructura nuevas formas de supervivencia.

La familia rural no esta ajena a los cambios que la sociedad enfrenta, aún mas, el termómetro de los acontecimientos sociales que transforma a todo el entorno, inician en este ámbito y solo es reconocido hasta que llega a las esferas con voz, como la sociedad urbana.

Clara Jusidman, fundadora de un organismo social ha señalado que mas del 40% de las familias del sector rural no son familias nucleares o tradicionales, y este es un fenómeno de mucho tiempo atrás y el estado no ha modificado las estructuras de servicios o adecuación hacia necesidades mas concretas de estos grupos. La transformación del escenario familiar rural esta desafortunadamente asociada a la simbiosis de pobreza y falta de oportunidades. Es en el sector rural o en sectores más pobres en donde se suceden acontecimientos denigrantes para los niños, mujeres, ancianos (la sociedad mas vulnerable) en cuanto a la calidad de vida.

Tanto la iglesia como los estudiosos expertos del tema, coinciden en lamentar el descuido en la atención a los miembros dependientes en las familias (niños, adolescentes, viejos, enfermos o discapacitados), sin embargo la iglesia señala que esto es debido o propiciado por la mujer que se ha incorporado al trabajo asalariado y abandonado su rol en la sociedad, sin embargo el grupo de académicos señala que es el Estado quien no asume las consecuencias de la incompatibilidad que viven hoy las mujeres entre su papel tradicional y sus nuevas exigencias como ciudadanas y trabajadoras.


Lo cierto es –dice Martha Lamas--- que la indiferencia del Estado frente a las necesidades del cuidado familiar se expresa en la acuciante falta de guarderías y centros de atención pública a enfermos y ancianos, que cargan de trabajo a las mujeres. Esta situación genera desigualdades de todo tipo e impulsa una insatisfacción creciente en ambos sexos. Hoy día el conflicto principal entre mujeres y hombres tiene que ver con la manera desigual en que se reparten las responsabilidades del trabajo y la familia. Si no se concilia la vida familiar con la laboral, no se conciliarán mujeres y hombres. Por eso, más que suspirar nostálgicamente por un pasado que no volverá, hay que reducir la desmedida exigencia laboral, que introduce tensiones y desgasta a las familias.

La preocupación de ambos grupos –iglesia y sociedad civil-- se han centrado en dar señales con respuesta diametrales. Sin embargo ha sido del lado de la opinión mas poderosa (la religiosa), donde se ha dado mucho énfasis al tema mediante la polarización y enfrentamiento de la sociedad, nada mas hablando o haciendo encuestas si es ‘honorable’ generar leyes que beneficien a homosexuales o lesbianas para refuncionalizar sus derechos a la unión y olvidan las otras vertientes del tema, como lo son los derechos de las mujeres solas que fundan un hogar, o los abuelos que se hacen cargo de nietos abandonados, o madres e hijas que conviven, o hermanas que arreglan condiciones de ayuda mutua o mujeres solas o vaya uno a saber que otras transformaciones puedan darse.

Lo innegable es que estamos ante el reto de adecuar toda la maquinaria social en función de redefinir los roles familiares y no queden como dicen los enviados de Dios en la letanía de que si es adecuado a las leyes de dios o no. Eso es secundario. Lo importante es el vinculo que los seres humanos desean concederse en función del bienestar de todos:, sean blancos, negros, del mismo sexo, o son hermanos o abuelos o seres que las circunstancias de la vida los han puesto al cuidado de otros. Eso es lo moralmente regulatorio, la igualdad para otorgar a todos los mismos derechos y exigir las mismas obligaciones.


La sociedad esta transformándose y hay que reconocer que de algún modo la actual alquimia familiar no esta dando a sus integrantes las mismas oportunidades sociales ni morales que se merecen. En este revuelo están de manera más desventajosa las familias más pobres, entre ellas las familias rurales que requieren la intervención del estado para equilibrar la desigualdad que en la mayoría de los casos recae en las mujeres. Tienen sobrecargas laborales y es urgente reconocer esta sobrecarga y redefinir la protección intergeneracional como política social y no permitir más rezagos en ellas ni en otros sectores vulnerables.